Desde que se decretó el Estado de Alarma, el pasado 14 de Marzo, un 30 % de
los nuevos pisos incorporados al mercado de alquiler tradicional y de larga
duración, provienen de inmuebles que se estaban destinando al alquiler turístico
en Santiago de Compostela.
Según un estudio realizado por la Asociación Galega de Inmobiliarias (AGALIN), en
el que se ha analizado la incorporación y procedencia de los nuevos pisos destinados
al alquiler tradicional de larga duración en los 10 días transcurridos desde que se
decretó el estado de alarma, se extrae que algo más del 30% de estos nuevos pisos
disponibles en alquiler en la ciudad de Compostela, provienen de inmuebles que hasta
ahora se estaban comercializando por días o periodos cortos en régimen de alquiler
vacacional.
La incertidumbre del sector turístico desde el estado de alerta y el desplome en el
numero de reservas para este año 2020, ha provocado que parte de los propietarios y
empresas que veían el alquiler de pisos con destino turístico como un negocio seguro,
se lo estén replanteando y buscando la rentabilidad fija y sostenible del alquiler
tradicional.
Esta incorporación de un 30% más de inmuebles “no esperados” para alquiler de
larga duración, va a provocar, sin ninguna duda, un ajuste de un mercado del alquiler
cercano a la burbuja y que va a contener los precios acercándolos de nuevo a valores
razonables.
Esta situación supone, además, un balón de oxígeno para los ciudadanos en busca de
alquiler, ya que hasta hace bien poco, encontrar pisos a precios asequibles en
Compostela, se había convertido en una utopía.
La ciudad de Santiago de Compostela se estaba convirtiendo en el destino preferido
de inversores, tanto particulares como empresas, para acceder a la compra de
inmuebles y destinarlos a usos turísticos, la mayoría de las veces sin las licencias
correspondientes e incumpliendo las normativas existentes.
Esto provocó la perdida de más del 50% de la vivienda disponible en régimen de
alquiler tradicional a largo plazo en la ciudad, con la consiguiente subida de precios
de la oferta existente y la bajada de calidad de los pisos anunciados.
El techo se tocó a finales del pasado año 2019 cuando llegaron a existir menos de 100
pisos disponibles en alquiler en toda la ciudad de Santiago de Compostela.
Este nuevo escenario ampliará las opciones a todos los que hasta ahora se
encontraban en búsqueda activa de piso en alquiler y les estaba siendo imposible
acceder a ellos, tanto por precio como por caracterisiticas de los mismos.
Fuente datos estudio: Idealista, Fotocasa, Milanuncios, AirBnB, Booking y datos
propios de AGALIN